VISITA LA GUÍA DE VINOS EN BURDEOS

Vamos a viajar a una ciudad con nombre de vino, ahora cuando sus viñedos aparecen salpicados por hermosas rosas, que miden la salud de las cepas. Todos cuidan con primor los caldos de estas tierras que han creado veneración, como es el caso del propio Ernest Hemingway: su nieta fue bautizada con el nombre de su vino favorito,«Margaux» incluso los vinos de Burdeos han llegado a la Luna y no es broma. Por si fuera poco Burdeos celebra en mayo su Feria Internacional, un momento más que adecuado para realizar nuestra visita. A todos estos atractivos hay que sumar el hecho de que nos encontramos en el mejor lugar de Francia para comer y que la región de Aquitania es de por sí un lugar idílico por su paisaje, refrescado por manantiales y florecido de prados.

En Burdeos se encuentra no sólo el vino tinto más caro del mundo, sino también el vino blanco más caro. Siguiendo la ruta de los vinos podemos deleitarnos con algunos mejores caldos del mundo. Eso sí, la palabra Bordeaux en la etiqueta no significa otra cosa que un estilo y no necesariamente de calidad. Estilo acuñado por una tradición familiar de hacer siempre el vino del mismo modo. Apelaciones genéricas son el Bordeaux clairet para los claretes, el Bordeaux rosé para los rosados y el Bordeaux mousseux para los vinos espumosos elaborados por el método champenoise. Las otras apelaciones son las que corresponden a vinos de áreas limitadas, más o menos extensas como Médoc, Graves o Entre-deux-Mers o procedentes de pequeñas áreas comunales,como Saint Julien, Pomerol o Saint Estephe.

Cuando la variedad de capas malbec tiene mayor presencia, el vino aparece con un sabor agradable, ligero de cuerpo y afrutado. Son los vinos de la orilla derecha de Dordoña, tirando desde la mitad hacia la costa (Blaye, Cotes de Boug, Cotes de Fronsec). Si predomina el cabernet, sus rasgos con más viriles y rasposos. Son los vinos de la orilla izquierda del Garona ( «los grandes crus») Maut Médoc y Graves. Los de presencia mayoritaria de merlot tienen un carácter más cálido y aterciopelado (principalmente se crian en Saint Emilion y Pomerol).

En el Médoc se hallan gran parte de los sonoros y reputados vinos que alguna vez le pueden sonar al aficionado: Chateau Margaux, Haut Brion, Mouton Rothschild, Lefite y Latour.

Pero si tu bolsillo no se siente inspirado para el derroche, lo mejor es buscar otras marcas menos afamadas de Pavillac, como pueden ser Pontet- Canet o un Lynch Bages. Por otra parte, el vino blanco excepcional de la región bordelesa no es un vino de mesa, sino un vino licoroso de 15 grados llamado Sauternes.