DESODORANTES NATURALES

Aquellas personas alérgicas o con pieles extremadamente sensibles que no pueden utilizar los desodorantes envasados tienen en el herbolario la solución contra el mal olor. Para empezar, hay que incluir en la alimentación muchas verduras clorofiladas que reducirán el olor a sudor. Con esas mismas hojas pueden hacerse una infusión muy concentrada para frotar las zonas que más transpiran. Los vegetales con mayor contenido en clorofila son el perejil, la lechuga, las hojas de nabos, rábanos y remolacha.

Otro desodorante efectivo y barato puede obtenerse de la salvia. Los chinos conocen el efecto desodorante de esta planta y por eso, la consumen abundantemente en forma de infusión. Esa misma infusión, en lugar de beberla, puede aplicarse directamente sobre las axilas o echarla en el agua del baño para conseguir los mismos efectos. También en el baño puedes utilizar el ligústico, una planta con gran poder desodorante y purificador de la piel. Para ello introduce en el agua caliente del baño una bolsita de muselina que contenga hojas de esta hierba desmenuzadas.

Consejos para que tú puedas realizar desde casa:

Puedes fabricar una buena loción desodorante en casa y por poco dinero: añade a una botella de vinagre de sidra unas gotas de aceite esencial de lavanda y unas ramas de tomillo. Déjala macerar durante siete días y obtendrás perfumado desodorante natural.

Otras plantas con poder frente a la transpiración son la lavanda, la genciana, el enebro, el crisantemo, el alcanfor, el hamamelis, o el pachuli. Consulta en tu herbolario sobre sus características y las formas de aplicarlas.

Referencias:

www.investigacionyciencia.com

www.fitoterapia.es

www.redalic.org

www.latindex.org

www.scyelo.org